No puedo creer que me haya pasado esto. No tendría que estar sucediendo, es una estupidez. Un callejón sin salida. Una calle mil veces recorrida, las mismas fachadas, el mismo asfalto.
Debería dejarte, irme lejos no volver pero es inútil negarlo tu me estás atrapando otra vez.
Deberíamos ser amigos, no tendría que haberme confundido. No hay manera de que me mires de otra manera. Por como sos, por como soy, por como se cruzan accidentalmente nuestros caminos. Demasiado accidental, demasiado azaroso es todo como para creer que hay algo premeditado.
Me extraño en la tranquilidad pasada. En la sensación de placer del camino desconocido pero esperado. La magía se acabó, las cosas pasaron, los tiempos nos separaron y ahora vuelvo al pasadizo de siempre en busca de una luz que no existe.
No hay luz al fondo pero la sigo, no hay valla que me impida salir pero no salgo.
Cambian los nombres, las caras, las sensaciones, los lugares, pero créeme que sigue siendo el mismo guíón, el mismo amor y la misma lluvia.
el destino puede ser un hijo de gran puta a veces
ResponderEliminarEso lo resume todo.
ResponderEliminaruy, pensé que había comentado... :S :s Bueno, me parece que le están aplicnado todo el rigor de la segunda ley d ela temrodinamica ;) XD
ResponderEliminarSe xD
ResponderEliminarUm... yo no coincido con el primer comentario (y por ende, con el segundo, pero quién me preguntó, no? jajaj), yo creo que el destino carga siempre con la culpa de algo que hicimos o dejamos de hacer nosotros. Yo mismo utilizo ese consuelo en ocasiones, de decir "las cosas se dieron así por algo", realmente sirve pensarlo en el momento.
ResponderEliminarPero creo que para que las cosas cambien, hay que darse cuenta que el destino es sólo una fachada, y saber que lo que sentimos puede traer consecuencias que mañana no nos gusten, pero son inmanejables, porque lo que se siente hay que dejarlo salir. Por más que queramos aplacarlo, por algún lado dispara.
Y el confundirse a veces no es más que otro consuelo por así decirlo, sentiste lo que te pasó y no está bien ni mal, sucedió. Nunca podrías haber sabido qué iba a pasar si no lo intentabas, confundirse en realidad significa arriesgarse. Creer en lo que nos pasa. Y hasta me animo a decir que reincidir en eso es parte de lo mismo, ni siquiera podemos culparnos por "caer" otra vez. Nada se acaba hasta que nosotros le damos un cierre, mientras sigan dentro nuestro las ganas de dar(se/nos) una nueva oportunidad, hay que hacerlo. Hasta agotar los sentimientos.
Prefiero que se expriman hasta el fondo a que queden con la duda del tal vez.
Me extendí, no? perdón, me dejo llevar por algunos temas XD
Besos
Una vez me sucedió eso de confundirme. Me confundieron, que es distinto. Pero en fín, el tema es que yo estuve igual que vos y es lo peor. No se puede hacer nada, lo hecho esta hecho y tenés que continuar. Se lee simple, es complicado, pero poder te juro que se puede :)
ResponderEliminarSuerte !
Ale
ResponderEliminarCoincido con su punto de vista, auqnue a veces esta bueno pensar que es culpa del destino, para dejar descansar un rato a la razón.
Algo en mí no me deja creer en el destino y suelo buscarle la explicación a todo lo que me pasa en función a que hice o deje de hacer, a veces es hacerme responsable y a veces no. Ahi depende de la capacidad de uno de asumir que se equivocó o de que quizás el otro se equivocó y que uno solo actuo como creyó mejor
No s epreocupe por la extension para eso estamos xD
don vito andolina
Gracias, me pegare una vuelta por el tuyo.
Jeanette
Yo me confundí solita, quizas mas queriendo hacerlo que por una cosa real. Pero no importa, todo pasa. Como bien usted dice.
Muchas gracias por pasar y darme su aliento :)
Me gustó esta frase: "yo me confundí solita, quizá más queriendo hacerlo que por una cosa real"... Sólo me pregunto ¿qué es lo real y contra qué lo contraponés... contra el querer confundirte?
ResponderEliminarA veces la confusión desconfunde... El pasado se escribe una vez, pero escribiendo, se aclara. Y más cuando arriegás y sabés que diste lo que tenías que dar... Lo que pasa después, de última, te da una buena perspectiva del núcleo que generaba confusión y la posibilidad de ver con claridad para los numerosos futurossss...