Quizás el error
estuvo en el blanqueamiento o en lo precoz. Tal vez te ahogaste en el extraño
entusiasmo que no te brotaba por los poros sino que era una sensación de
introspección placentera.
Supongamos. Hagámonos
dueños de la libertad de crear.
Llenemos los vacíos
con supuestos, carezcamos absolutamente de objetividad.
Los suspiros, la ansiedad, el ir y venir nervioso. Busquémosle explicación.
Los suspiros, la ansiedad, el ir y venir nervioso. Busquémosle explicación.
Una explicación que
guste, que quede a medida.
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